Celebrando la vida

No podía tener mejor título. Este sábado se realizará en Madrid el segundo Congreso en Movimiento Maternidad-Paternidad de “Celebrando la vida” organizado por Siendo doula-Luznatal.

Será un encuentro de actividades y ponentes para conocer en directo diversas herramientas  para mejorar y poner en práctica un embarazo  y parto respetado. Una crianza con apego y sus vivencias. Distintas formas para incorporar actitudes positivas. Matronas que actualmente trabajan en hospitales públicos nos contarán como “Sí se puede”. Doulas que contarán experiencias e informarán como pueden acompañar a las mujeres y sus parejas (entre ellas esta servidora). Escucharemos como el método canguro ya se aplica como medicina y que lo pueden realizar madre-hijo, padre-hijo. La oportunidad de portear y danzar allí con nuestros peques. Los que acudan con bebés pueden participar de un taller de reflexología y masaje  infantil. Lactancia, también se hablará del beneficio de recuperar el bien bio-sociocultural de la lactancia materna. Para los más inquietos una experiencia de canto Prenatal en el embarazo, parto y para bebés de hasta 9 meses. Y por último, el principio, fertilidad natural y método naturista de fertilidad.
Para no perdérselo, aún quedan plazas.

Sarah Buckley en Madrid

En unas horas participando del seminario que impartirá en Madrid Sarah Buckley, un lujo. Me emociona cada vez que tengo la oportunidad de escuchar y aprender de gente que lleva un largo recorrido aportando y compartiendo.
"Sarah Buckley es preciosa, porque ella es bilingüe. Ella puede hablar el idioma de una madre que dio a luz a sus cuatro hijos en casa. También puede hablar como un médico. Por entremezcla el lenguaje del corazón y del lenguaje científico que impulsa la historia del parto hacia una nueva dirección radical y estimulante" .Michel Odent MD, autor y pionero de parto natural

"Sarah Buckley integra creativamente mente / cuerpo sabiduría con las últimas investigaciones científicas para proporcionar a las mujeres las herramientas esenciales que necesitan para tomar las decisiones adecuadas durante el embarazo y el parto."
Deepak Chopra,autor, "Reinventar el cuerpo, resucitar el alma '

Cuidado con lo que deseas

Los  hijos son la historia viva de nuestros deseos. 

Mundo acuático

La relación que tenemos con el agua es sin duda muy especial  para cada uno. Pero lo que nadie discute es que todos hemos estado nueve meses sumergidos felices en el vientre materno. Luego, cómo se mantiene o rompe el vinculo acuático, es otro tema.
El saco amniótico se forma entre el 8º/9º día de gestación, a partir de ese momento comienza su función de proteger y amortiguar. Mantener la temperatura y permitir el desarrollo de los pulmones. Junto con la placenta y el cordón son los cómplices imprescindibles para mantenernos en ese medio dinámico, creciendo.
No es de extrañar que el nacimiento sea un paso tan abrupto para el bebé al tener que dejar el mundo acuático para pasar al ámbito aéreo. Por eso también es tan recomendado el parto en el agua: además de analgesia natural para la madre, para hacer la transición más natural y menos violenta al niño.
En unos de los capítulos de Bebé a Bordo los padres son testigos de un momento de felicidad pleno al introducir a su hijo en la bañera. La cara se le va transformando y me animaría a pensar que ha recuperado la “sensación útero”. No se lo pierdan. ( la escena esta al final del programa )
Estas nuevas bañeras para bebés, tipo olla o como me dijeron en mi familia cuando la utilice para mi niña, “la frapera”, pretenden entre otras cosas que el bebé recupere esa sensación de seguridad que tenía en el vientre materno.
El agua para muchos es sensación de placer, relax y libertad. Permite liberar la mente para reencontrarnos con ese particular sonido de las profundidades, con la esencia que nos acompañó desde el primer día, la vida en estado puro.


PVDC, Parto vaginal después de cesárea



El pasado mes de mayo en las jornadas “Nacer en Casa” tuve la gran oportunidad de participar en un taller impartido por la comadrona Inma Marcos. Asistieron al taller  en su mayoría matronas, mujeres dedicadas a la salud, madres y dos doulas. Para nosotras las doulas, que las matronas compartan conocimiento y experiencias es enriquecedor y nos permiten sentir que somos parte del equipo con un mismo fin, acompañar un parto respetado.
 
Para las mujeres que han pasado por una cesárea, innecesaria (que son la gran mayoría), la herida que más tarda en cerrar no es la física, sino la emocional. La frustración por haber creído que no tenían capacidad de parir, la impotencia por no haber podido decir no. Y la herida que les ha nacido en ese instante y comienza a supurar es –Mi próximo parto. La tan mencionada encerrona de la que se habla que al pasar por una cesárea ya no hay vuelta atrás, los próximos partos deberán ser cesárea.
La mayoría de los hospitales no atienden como parto natural a las mujeres de PVDC  por considerarlo un parto de alto riesgo, le programan una cesárea de la misma manera que cualquier otro centro privado.
A pesar de que hay estadísticas y experiencias que demuestren lo contrarío, se empecinan en seguir sosteniendo este protocolo. El mayor riesgo de rotura  es cuando hay  manipulación, inducción con oxitocina artificial, prostaglandina,  provocación de rotura de bolsa, limitación  del movimiento y no respetar los tiempos. Son más altos los riesgos de una nueva cesárea que la posible rotura de útero.

*Las tasas de rotura uterina varían de forma importante según los protocolos de actuación en los PVDC.
En los PVDC sucedidos en casa de partos la tasa oscila entre 2 entre 1000 y 2 entre 10.000.
En los PVDC atendidos en hospital por atención al parto normal oscila entre  2  entre 1000 y 5 entre 1000 (o, lo que es lo mismo, 1 entre 200 posibilidades).
En los PVDC hospitalarios con oxitocina  oscila 9 entre 1000, o sea alrededor del 1 por ciento.
En los PVDC hospitalarios con prostaglandinas el riesgo aumenta al 25 entre 1000.

*Haas AV. Homebirth after cesarean: the myth & the reality. Midwifery Today Int Midwife. 2008 (86):44-7, 68-9.

Existen mayores posibilidades de necesitar una cesárea de emergencia por otras incidencias  obstétricas como sufrimiento fetal, prolapso de cordón o hemorragia pre parto en cualquier mujer dando a luz es aproximadamente 30 veces mayor al riesgo de rotura uterina en un parto vaginal después de cesárea.


Como suele suceder las mujeres que buscan un PVDC se informan, buscan respuestas y asesoran.
Se empoderan para ser ellas quienes decidan.
Recomiendo lecturas de este tema en  El parto es nuestro   Inma Marcos o El informe de Jill MacCorckle 
 


Agradezco el apoyo de Inma Marcos que generosamente me  ha cedido apuntes suyos como consulta para la escritura de este blog.






Cambios II

Seguimos con los cambios, y positivos. Me parece importante difundirlo por todos los sitios y las veces que sea necesario. Se puede tener un parto respetado y en hospital público. Una vez mas mencionamos al Hospital de Torrejón como un lugar para elegir. Pero, claro para elegir hay que conocer y estar informados. Y no escuchar mas como respuesta de a donde vas a parir , -Donde me toca.

El parto es nuestro publicó una excelente estadística de trabajo que allí se viene realizando. A disfrutar y analizar  las cifras.







Cambiamos


Pasamos de ser adultos independientes, yendo por la vida como cometa libre con buen viento a elegir, emparejarnos y formar familia. Nuestra pareja no siempre pertenece al mismo grupo de amigos o inclusive al mismo país en donde nos hemos criado. Mas tarde si aparece el deseo y la concreción de  uno o mas hijos, ya el escenario cambia y mucho. Lo mismo  cuando la decisión de formar familia es sin pareja.
En el transcurso de nuestra vida, vamos cambiando. Por suerte. Pero muchas veces no somos concientes de nuestro propio cambio y no somos capaces de aceptar  el cambio de nuestra pareja, amigos y familia.
La maternidad nos cambia. Nuestros hijos nos cambian. El entorno ya no nos mira de la misma manera y nosotras ya no miramos ni escuchamos las mismas cosas. Nuestro cuerpo y alma se han modificado.
En reuniones sociales ya los temas  que nos interesa tratar no siempre son los que les pueden interesar a los amigos con los que tantas horas hemos compartido. Si entre el grupo de amigos no hay familias que se están formando, si no hay hijos que llegan o si han decidido no tenerlos, hay un momento del encuentro que algo se empieza a resquebrajar. Se producen vacíos, faltas de interés y los  distanciamiento en las quedadas cada vez son mas prolongados. Los intereses cambian. Aunque se mantengan los afectos hay muchas cosas que nos distancian.
Todo esto nos trae confusión, nostalgia y no siempre logramos adaptarnos.
Uno de los factores que influyen en el puerperio es el entorno social. Las expectativas propias y las ajenas. Si no administramos bien estos cambios nos quedaremos con un sabor amargo difícil de digerir.


Yo empodero, tú empoderas, ella empodera


Al  leer estos días varios artículos donde se hablaba de la decisión de la maternidad,  supeditada a la crisis en la que estamos sumergidos y  donde se dicen frases como, “Soy una madre desahuciada de su condición” de María Fernanada Ampuero , “ Las mujeres tienen miedo a que el embarazo les haga perder un trabajo ya de por sí escaso y mal pagado” de Elvira Lindo y  “Nos quieren convencer de que mejor no tener hijos en esta crisis”  de Cristina Fallarashe reflexionado, me he entristecido y me he quedado un poco cabreada., 
Bajo estas premisas creo que si dejamos en manos del estado esta decisión, ya sea por si o por no, si permitimos que sea el estado el  que nos diga con quien juntarnos y cuando multiplicarnos, habrá ganado. Nuestras vidas, el presente, el  futuro y  el deseo  ya no serán nuestros.
Actitudes  de entrega de poder por parte de los ciudadanos son las que por ejemplo ya nos están llevando a retrocesos  como   la modificación de la ley del aborto o la ya destrucción de la educación pública.

La entrega de poder nos genera mucha frustración por no haber sido capaces de tomar  las riendas de nuestra vida y pensar que los resultados pudieron haber sido otros. En algunas ocasiones cedemos y preferimos creer que será mejor que decidan otros. Porque no estamos seguros o porque sentimos que no seremos capaces de asumir los resultados.
Como doula acompaño la decisión de la mujer sin juzgar, informo y oriento a la búsqueda de la necesidad emocional en cada momento vital de su embarazo. Trabajo  para empoderarla* , para que sea ella quien decida, que  clase de parto querrá y como serán los primeros minutos de vida de su niño .
*”Empoderamiento  proceso por el cual las personas aumentan la fortaleza  espiritual, política, social o económica de los individuos y las comunidades para impulsar cambios positivos de las situaciones en que viven”.

Mi hija y mi actividad profesional me conectan con la vida. Me ponen a prueba en cada gesto. Ella con dos años pronuncia pocas palabras, y una es “elegir” cuando cada mañana quiere decidir qué ropa ponerse o cuando en la bebeteca busca  libros y decide cual leer. Con las prisas y el día a día debo confesar  me pone a prueba y puedo llegar a caer en la tentación de no escucharla. Mi mejor enseñanza es dejarla. Acompañándola y estando a su lado. Transmitiéndole el mejor de los legados: el ejercicio de la libertad de elección.