Cuanto mas leo e investigo mas
segura estoy que lo intuitivo y el sentido común son las dos señales a las que
primero debo prestarle atención. Mucho más que a ciertos libros, estudios y grandes
teorías. Cuando un bebé llora lo primero es cogerlo en brazos. Para calmarlo,
saber qué le sucede y satisfacerlo. Pero que pasa si “no le pasa nada” nada más
que querer estar entre los brazos de su madre, padre o cuidador. Estando allí
se relaja y baja el stress. La solución intuitiva y de sentido común, funciona.
Frente a esto aparecen los estudios y teorías a las que me refería. Puestos en
boca de todos las personas que rodean a este bebé: “no lo cargues tanto que se va a acostumbrar”, “déjalo
que llore para que se haga fuerte”. Es en
ese momento cuando los padres empiezan a dudar de todo. ¿Será verdad ?,
si lo dice tal o cual debe ser cierto. ¿Y si me estoy equivocando y ya luego mi
hijo se acostumbra al cariño? ¡Uf, que problema!. Y si se da cuenta que cada
vez que me necesite, estoy.
Para sostener el impulso y la
intuición de llevar en brazos al bebé podemos ampliar la
información y leer uno de los
estudios que publico la Red Canguro Donde lo explica muy bien el artículo de Elizabeth Antunovic . Una vez leído esto, podremos decir “Claro,
si es lógico y natural”.
El nacimiento no es el fin de la
gestación, es una interrupción de
la misma. Continúa fuera de otra manera y por necesidad de la naturaleza. Si la
cabeza del bebé siguiera creciendo en el útero al ritmo que lo hace en los tres
últimos meses seria imposible llevar adelante un parto vaginal sin que corriera
riesgos la vida de la madre y el niño. La naturaleza que es sabia y el bebé
mas, comienza el trabajo de parto cuando así lo siente.
Manteniendo la proximidad constante con su madre el bebé comienza la gestación externa para continuar el proceso de maduración. Cargar a nuestro bebé los
primeros meses no sólo les da la calma a ellos, también nos da placer a quienes
dejamos que se duerman en nuestros brazos. Se produce una carga de energía y
amor infinito que difícilmente volvamos a encontrar en otras situaciones de
nuestra vida.
Hola! También yo lo siento así, Carolina.Intuición y sentido común, el más completo kit de madre que se me ocurre. Escuchar a la beba, la bebé nos lleva, creo que siempre, a acercarlo a nosotras, a la fuente a amor. Y me gusta mucho leer en otra mamá aquello que yo siento: que es un enorme regalo de la vida disfrutar de la cercanía de mi pequeña en la cama, sobre mi pecho, a la teta, en mis cansados brazos y en mi dolorida espalda, ahora que ha crecido. Pienso que la vida, a veces, duele...Y no pasa nada: yo lo elijo e intento paliar el dolor, ¡no hay sufrimiento!
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