Hay algunos pensamientos que nos
unen. Los de soñar o planificar el momento ideal para, por ejemplo, irnos de la
casa materna, probar una convivencia, dejar aquel trabajo que nos contamina,
mandar a nuestro jefe al cuerno, hacer un viaje espiritual por la
India, animarnos a declarar
ese amor o para tener un hijo.
Soy la menor de cinco hermanos,
la última. De una tribu más semejante a la familia Tribilín o los Picapiedra
que a la de los Brady Bunch. A decir verdad había alguien después de mí, el
perro. Nuestro querido Toby quien
muchas tardes me hacía compañía y corríamos juntos detrás de nuestros
hermanos para que nos incorporaran a sus juegos. Pocas veces lo lográbamos.
Inesperado, -da adj. Que ocurre sin haberlo esperado o previsto
En el engranaje de hermanos, fui
la inesperada según intuyo. Dato que nunca confirmó ni negó mi madre. Todos mis
hermanos nacidos en escala con un año de diferencia y luego de un período de
cuatro, llegué yo. Inesperadamente mujer, esperaban un Francisco.
Inesperadamente en la Patagonia.
Con todas las características de
la menor, testaruda, entrometida, saltándome etapas para estar mas cerca de los
mayores. Independiente a la fuerza y por convicción. Ahora que soy madre
entiendo que ya a la quinta no se le pueda prestar la misma atención.
Inesperadamente vivo en otro
país, inesperadamente soy madre soltera. Inesperadamente soy feliz en este
contexto caótico de crisis mundial económica y de valores. Crisis que muchas
veces me afecta en el seno más profundo de mi hogar. Intento salir de los
Tsunamis, fortalecida.
La familia fue creciendo y tengo 11 sobrinos.
Siempre tuve una relación especial con ellos intuyo por esto de ser tan inesperada. Ellos fueron creciendo velozmente como
nos gusta cuando somos jóvenes, todo rápido y ya, en cambio yo ahora, una vez
pasada la barrera de los 40, he preferido ir sumando años de a poco,
saboreándolos como los buenos vinos. Lo que hace que hoy estemos muy cerca
emocionalmente y con experiencias en común para compartir. Tengo amigos mas
jóvenes que tienen hijos pequeños y
otros que tienen nietos. Con todos puedo compartir momentos
maravillosos.
La suerte de la última me da el
privilegio de tener una niña de 2
años y medio, que algunos de mis sobrinos estén comenzando convivencias con sus
parejas y otras esperando bebés. En pocos meses yo seré tía abuela y mi hija tendrá dos sobrinos 2ª.
Creo que el mejor momento, el
ideal es cuando sucede,
inesperadamente.
Wow, chulísima entrada, franca, cercana. Me encanta. Te admira, Gauri
ResponderEliminarMe gusta.
ResponderEliminarFelicidades.
Inesperadamente hermosas tus palabras!!!!!!!!!!!!!!!
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